viernes, 23 de mayo de 2008


La industria Venezolana ha enfrentado un periodo de mayor dificultad en su historia, donde las políticas optadas por el Presidente, ponen trabas al establecimiento industrial a través de estrategias que entorpecen la actividad privada, creando un entorno económico e institucional adverso aumentando el desempleo en una búsqueda desesperada para detener la inflación y en respuesta a la contracción económica y crisis política que desestabilizaron el país en el 2002, incidiendo significativamente hasta nuestros días.

El sector empresarial Venezolano adolecen una serie de problemas, barreras que deben afrontar para poder integrarse a los nuevos escenarios económicos debido a las políticas impartidas por el gobierno nacional, que inciden significativamente en su buena marcha, entorpeciendo la continuidad de sus actividades, provocando su paralización e incluso el cierre, ya que no le es factible debido a los altos costos y que los productos importados son mas económicos que los nacionales, lo que genera una crisis del sector privado afectando a todos los sectores de la población.

Con todas estas restricciones ponen en observancia que el gobierno apoya más a las empresas importadoras que las exportadoras, esto hace que las empresas se desmotiven a la hora de exportar creando una balanza comercial deficitaria, disminución de la producción venezolana y por lo tanto altos índices de desempleo, pobreza, desigualdad, aumento del empleo informal, detrimento de la calidad de vida del Venezolano.